El pasado miércoles 24 de enero el avión militar Il-76 ruso cayó en la frontera con Ucrania, en la región de Bélgorod. El vehículo aparentemente transportaba prisioneros que serían ocupados en un intercambio entre ambos países.
Tatyana Moskalkova, comisaria de Derechos Humanos de Rusia, informó que los exámenes a los cuerpos de los fallecidos luego del derribo de la aeronave ya han llegado a su fin.
También afirma que ha estado en conversaciones con su par ucraniano y que desde Kiev están dispuestos a aceptar los restos de los fallecidos.
Según la información que la comisaria le entregó a la agencia de noticias rusa RIA Novosti, el 29 de febrero se pusieron en contacto con el comisario de Derechos Humanos del Parlamento ucraniano, Dmitri Lubinets,
Y tienen confianza en que en el futuro se podrán entregar los restos a Ucrania, por su parte, Lubinets dijo que están dispuestos a aceptar. "Nuestros procedimientos periciales se han completado", explicó Moskalkova.
Pero no dio más detalles de como o cuando se haría el intercambio.
Desde Rusia mantienen que en al avión había 65 prisioneros de guerra, seis miembros de la tripulación y tres escoltas, pero hasta el momento noed han aportado ninguna prueba.
De hecho, el 9 de febrero, el secretario del Consejo de Defensa y Seguridad Nacional de Ucrania, Oleksiy Danilov afirmó que ningún soldado ucraniano iba a bordo de ese avión.
Sin embargo, el 1 de marzo, Andrei Yusov, representante de la Dirección Principal de Inteligencia del Ministerio de Defensa de Ucrania, alegó que Ucrania había acudido en reiteradas ocasiones a Rusia para acordar el "traslado de cuerpos de prisioneros de guerra ucranianos supuestamente muertos".
A lo que respondió Moskalkova y afirmó que ellos están dispuestos a colaborar para que los cuerpos llegaran a Ucrania, pero Lubinets, contestó que a Kiev aún no llega una lista de nombres de los prisioneros que llevaba el avión.
La cual fue derribada por un sistema de misiles antiaéreos ucranianos, desde Kiev no negaron ni confirmaron el ataque, pero, si confirmaron que si habría un intercambio de prisioneros el día del derribo del Il-76, pero, desde Ucrania comentaron que Moscú nunca informó de la necesidad de "garantizar la seguridad del espacio aéreo".