En medio de una profunda crisis a consecuencia del narcotráfico, la que incluso terminó con la vida de uno de los candidatos presidenciales (Fernando Villavicencio), el pueblo de Ecuador eligió a su nuevo presidente: Daniel Noboa, quien este domingo se impuso en el balotaje a su contendora, Luisa González.
Pese a que en un primero momento su candidatura fue catalogada como "decorativa", con el correr de las semanas su opción fue cobrando fuerza, instalándose en la segunda vuelta presidencial casi de manera sorpresiva.
Ya en el balotaje realizado este domingo, alcanzó el 52% de las preferencias, por sobre el 48% logrado por la izquierdista Luis González, y continuadora de la gestión de Rafael Correa, quien presidió entre 2007 y 2017.
Noboa, de apenas 35 años, se convirtió en el presidente más joven en la historia de Ecuador, y según lo definen en el aquel país "es jun joven muy activo en redes sociales, dueño de un semblante taciturno y de pocas palabras".
"Mañana empezamos a trabajar por este nuevo Ecuador (...) para reconstruir un país que ha sido gravemente golpeado por la violencia, por la corrupción y por el odio", dijo luego de ser elegido.
Presidente, sommelier y casi vegetariano
Entre sus antecedentes más destacados se señalan sus estudios en prestigiosas universidad extranjeras, mientras que en su vida más personal es sommelier, sabe de música, intentó ser vegetariano, colecciona ajíes y le apasionan los autos y los caballos.
Entre sus propuestas más destacas, y que lo llevaron al poder este domingo 15 de octubre, Noboa propone la creación de barcos prisiones para aislar a los reclusos de sus redes criminales.