En medio de un encuentro entre los directores de revistas culturales europeas de la Compañía de Jesús, el Papa Francisco aseguró hoy que en el mundo se está declarando una Tercera Guerra Mundial y pidió no subestimar lo complejo que sucede en el contexto de la guerra en Ucrania al patrón de “buenos y malos”, aunque atacó la “ferocidad” de las tropas rusas.
El Pontífice sostuvo -en una audiencia privada en el Palacio Apostólico- que “lo que está ocurriendo ahora en Ucrania lo vemos así porque está más cerca de nosotros y toca más nuestra sensibilidad. Pero hay otros países lejanos -piensen en algunas partes de África, el norte de Nigeria, el norte del Congo- donde la guerra sigue y a nadie le importa. Piensen en Ruanda hace 25 años. Piensen en Myanmar y en los Rohingya. El mundo está en guerra. Hace unos años se me ocurrió decir que estamos viviendo la tercera guerra mundial a pedazos. Para mí, hoy se ha declarado la tercera guerra mundial”.
Respecto de la invasión de Rusia en Ucrania, el Papa Francisco llamó a alejarse del patrón normal de La Caperucita Roja, donde la protagonista era buena y el lobo, malo. “Aquí no hay buenos y malos metafísicos, de forma abstracta. Está surgiendo algo global, con elementos muy entrelazados”, advirtió.
El Santo Padre también aprovechó de admirar el “heroísmo del pueblo ucraniano”, argumentando a que son las víctimas de intereses globales, como la venta de armas y la lucha geopolítica.
De acuerdo con reportes parciales, desde el inicio de la invasión el 24 de febrero, han muerto más de 10 mil soldados ucranianos, más de 15 mil soldados rusos o prorrusos y más de 4 mil civiles. Entre estos últimos, hay casi 300 niños asesinados. Además, la Organización de las Naciones Unidas fue enfática en señalar que ese número es en realidad mayor.