• 10 NOV DE 2025

5 consejos prácticos para elegir el mejor colchón y lograr un descanso reparador

El colchón perfecto | Cedida

Entre los diferentes materiales, densidades y tecnologías, el mercado ofrece tantas opciones que puede ser fácil no saber qué escoger.

Dormir bien no es un lujo, es una necesidad clave. El descanso adecuado influye en la concentración, el estado de ánimo y hasta en el sistema inmunológico, pero elegir el colchón correcto no siempre es sencillo. Entre los diferentes materiales, densidades y tecnologías, el mercado ofrece tantas opciones que puede ser fácil no saber qué escoger. Aun así, hay algunos criterios simples que pueden ayudarte a tomar una buena decisión y transformar tu descanso en el mejor momento del día.

  1. Entiende el tamaño y la base

Antes de mirar tipos de espuma o resortes, debes considerar el tamaño y el soporte que necesites debido a que una base inadecuada puede arruinar el colchón más avanzado. Por eso, es importante que el soporte esté en buenas condiciones y que también el colchón se ajuste perfectamente a él. 

En el caso de quienes duermen acompañados, las camas 2 de plazas pueden ser la mejor elección ya que suelen ofrecer el equilibrio ideal entre espacio y estabilidad, sobre todo cuando una persona se mueve más que la otra durante la noche.

También es importante recordar que el colchón no debe sobresalir ni quedar más pequeño que la base. Así que debes tener claro que un mal ajuste no solo afecta la estética de la decoración de dormitorio, sino que también reduce la vida útil del colchón al forzar sus bordes o comprometer el soporte interno de este.


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  1. Elige materiales se adapten mejor a tu descanso

Una de las preguntas más comunes entre los compradores es si es más conveniente un colchón de espuma, de resortes o uno que sea híbrido, es decir, con ambos sistemas. Por ejemplo, los modelos híbridos, es decir, que combinan ambas tecnologías, se han vuelto populares por ofrecer más soporte y adaptabilidad. Por ello, si buscas un modelo que equilibre firmeza y comodidad, un colchón 2 de plazas con capas de espuma viscoelástica puede llegar a ser una excelente opción, ya que se amoldan al cuerpo y reducen los puntos de presión sin perder estabilidad al dormir, lo que mejora la comodidad de tu espalda.

Por otro lado, los de espuma de alta densidad proporcionan una firmeza uniforme y son recomendables como una opción que entrega estabilidad y aislamiento del movimiento durante el descanso. En cambio, los colchones elaborados con resortes ofrecen mayor ventilación y suelen resultar más cómodos para quienes duermen de lado o cambian de posición con frecuencia al dormir.

  1. Firmeza, postura y peso corporal

No existe un nivel de firmeza perfecto para todos los gustos. Así que la elección depende completamente del peso, la estatura y la posición en que cada persona duerme.

  • Si la postura es dormir boca arriba se suele necesitar una firmeza media en el colchón que mantenga la columna alineada sin hundirse.
  • Quienes duermen de lado se benefician de una superficie más suave que amortigüe los hombros y las caderas.
  • Si la postura es dormir boca abajo se debe buscar una base más firme para evitar la curvatura lumbar excesiva.

También es importante probar el colchón acostándose al menos cinco minutos en la posición habitual de descanso. La primera sensación puede ser engañosa, así que lo importante es cómo se siente el cuerpo después de unos minutos en reposo.

  1. La importancia del soporte y la ventilación

Por otro lado, un buen colchón no solo debe ser cómodo, sino también estable y transpirable. De hecho, los modelos con refuerzos en los bordes prolongan su durabilidad y evitan deformaciones. Mientras que los tejidos transpirables o con tratamientos antibacterianos ayudan a mantener el colchón fresco, un aspecto esencial en climas cálidos o para quienes tienden a sudar durante la noche.

La ventilación también es clave para prevenir la acumulación de humedad y ácaros. Por eso, vale la pena rotar el colchón cada tres o seis meses, especialmente en los modelos de espuma.

  1. Duración y señales de reemplazo

Un colchón de buena calidad puede durar entre siete y diez años, aunque eso depende del uso y del tipo de material de cada colchón. Por ello, es importante estar atentos a que si aparecen hundimientos, ruidos al moverse o molestias persistentes al despertar, probablemente sea hora de renovarlo. Además de mantenerlo limpio y usar una funda protectora impermeable para colchones ayuda a extender su vida útil por largos periodos.

Dormir bien es un hábito, no debe ser un lujo

Debido a que las rutinas son cada vez más exigentes, el descanso se ha vuelto una parte fundamental del bienestar físico y mental. Elegir el colchón correcto no requiere conocimientos técnicos, sino atención a tus propias necesidades y hábitos que marquen tu rutina diaria.

De esta manera, cambiar el colchón no es solo una inversión en comodidad, sino también en salud corporal todos los días. Incluso un descanso reparador favorece la regeneración muscular, mejora la memoria y reduce el estrés diario.

La mejor guía siempre es el cuerpo ya que si al despertar no hay tensión ni dolor, probablemente el colchón cumple su función. Dormir bien empieza ahí, con una superficie que acompañe el descanso y no lo interrumpa.

Pedro Mendoza

CM de @lahoraoficial, productor de La Hora TV y cinéfilo.
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