• 30 OCT DE 2025

Chile y el debate de los casinos online: ¿innovación o sobre regulación?

Casinos online | Pixabay

Chile enfrenta el dilema del juego online: regular para innovar y recaudar impuestos o caer en la sobrerregulación que frene el mercado digital.

El crecimiento acelerado del entretenimiento digital en América Latina ha traído consigo nuevos desafíos para legisladores, reguladores y empresas. Uno de los más importantes es el de los juegos de azar en línea. En Chile, los casinos online y las plataformas de apuestas deportivas han ganado cada vez más popularidad, pero su estatus legal sigue sin resolverse.

El debate gira en torno a una pregunta clave: ¿debe Chile aprovechar esta oportunidad digital como una forma de innovación, o debe aplicar fuertes restricciones que podrían convertirse en un caso de sobrerregulación?

Esta discusión ya no es solo teórica. La Corte Suprema, los proveedores de internet, las loterías tradicionales y las compañías internacionales de juego están inmersos en una batalla que definirá el futuro del sector.

Un marco legal en zona gris

El marco normativo actual en Chile está pensado para un mundo anterior a la digitalización. Se permite y regula el funcionamiento de los casinos presenciales, las loterías estatales y las apuestas hípicas. Sin embargo, el juego online se encuentra en una zona gris: no está expresamente prohibido, pero solo es legal si cuenta con una licencia otorgada por el Estado. Y esas licencias, hasta la fecha, no existen.


Síguenos en: Google News


El resultado es un mercado en el que las compañías internacionales ofrecen servicios a los jugadores chilenos sin pagar impuestos en el país ni cumplir con normas de protección al consumidor. A su vez, los usuarios no reciben sanciones por participar en estas plataformas.

El fallo de la Corte Suprema

La situación cambió en 2025, cuando la Corte Suprema de Chile ordenó a los principales proveedores de internet —Claro, Entel, Telefónica, WOM y VTR— bloquear el acceso a sitios de apuestas sin licencia.

La medida fue consecuencia de un recurso presentado por la Lotería de Concepción, que denunció la competencia desleal de las plataformas extranjeras. Las empresas de telecomunicaciones inicialmente se negaron, alegando que la neutralidad de la red les impedía discriminar contenidos.

El máximo tribunal rechazó esa defensa. Señaló que la neutralidad solo protege el contenido legal y que, al no estar autorizados, los casinos online sin licencia no cumplen esa condición. La negativa de los proveedores fue calificada como "ilegal y arbitraria".

Este fallo situó a los ISP como guardianes de acceso, aun sin existir todavía una ley integral que regule el sector.

Oportunidades de innovación

Quienes apoyan la regulación ven en los casinos online una oportunidad para innovar y modernizar la economía digitalchilena.

Chile cuenta con uno de los índices de penetración de internet más altos de la región, un uso generalizado de pagos móviles y una sociedad cada vez más digitalizada. Regular el juego online abriría la puerta a:

  • Desarrollo tecnológico: uso de blockchain para certificar transparencia y de inteligencia artificial para detectar comportamientos de riesgo.
  • Nuevos emprendimientos locales: startups chilenas podrían competir en igualdad de condiciones con operadores internacionales.
  • Generación de empleo: desde programadores hasta especialistas en cumplimiento normativo.
  • Protección al consumidor: plataformas licenciadas deberían aplicar verificación de edad, límites de depósito y herramientas de juego responsable.

En este escenario, la regulación no sería un freno, sino un motor para que Chile se posicione como referente regional en innovación digital.

El riesgo de la sobrerregulación

No obstante, existe el temor de que Chile adopte una estrategia demasiado restrictiva. Las propuestas actuales contemplan un impuesto del 20% sobre los ingresos brutos del juego, más IVA y aportes adicionales para deporte y programas de responsabilidad social. Esto elevaría la carga fiscal total a casi un 28%, una de las más altas de la región.

Si las tasas son demasiado elevadas o los trámites excesivamente burocráticos, muchos operadores podrían desistir de ingresar al mercado. Los jugadores, en consecuencia, seguirían recurriendo a sitios extranjeros no autorizados, manteniendo el problema del mercado negro.

El exceso de regulación también podría retrasar la implementación de licencias, dejando a Chile rezagado frente a países vecinos que ya avanzaron en la modernización de sus marcos legales.

Impacto económico y social

De acuerdo con estimaciones oficiales, un mercado regulado de casinos en línea podría generar cerca de 90 millones de dólares anuales en impuestos. Parte de estos recursos se destinaría a programas sociales:

  • 1% de los ingresos brutos del juego para financiar iniciativas de juego responsable.
  • 2% de las apuestas deportivas para fomentar el desarrollo del deporte chileno.

Más allá de la recaudación, los defensores del proyecto subrayan que la regulación permitiría establecer barreras de protección contra la ludopatía y el acceso de menores.

El rol de los operadores tradicionales

Las loterías municipales y estatales, juegan un papel decisivo. Durante décadas han disfrutado de concesiones exclusivas y sus ingresos financian proyectos sociales. Ven con preocupación la llegada de grandes marcas internacionales que podrían reducir sus ingresos.

Ante este escenario, algunos legisladores han propuesto compensaciones económicas para estas entidades en caso de pérdida de privilegios. Sin embargo, estas medidas son vistas por críticos como un freno innecesario que podría ralentizar la apertura del mercado.

Bloqueo político y futuro incierto

El proyecto de ley para regular los casinos online se discute desde 2022, pero los avances han sido lentos. En 2023 se aprobaron artículos sobre impuestos y sanciones, pero la Comisión de Economía del Senado lo calificó de incompleto.

Persisten diferencias sobre autorizaciones tecnológicas, publicidad y compensaciones a operadores tradicionales. Mientras tanto, el Poder Judicial y la presión pública exigen resultados.

Si Chile no logra aprobar pronto un marco regulatorio moderno, corre el riesgo de perder competitividad frente a países como Colombia, Perú y Brasil, que ya avanzaron en la regulación del juego en línea.

Innovación o sobrerregulación: el dilema central

El debate sobre los casinos en línea en Chile se reduce a una disyuntiva clara:

  • Una regulación equilibrada permitiría atraer inversión, modernizar el sector y proteger a los jugadores.
  • Una sobrerregulación excesiva ahuyentaría a los operadores, mantendría vivo el mercado negro y frenaría la innovación.

El fallo de la Corte Suprema dejó claro que la pasividad ya no es una opción. Ahora el reto es diseñar un marco legal que combine seguridad jurídica, recaudación fiscal y protección al consumidor, sin caer en excesos que paralicen la industria.

Chile se encuentra en una encrucijada. Los casinos online ya son una realidad para miles de jugadores, pero aún operan en un limbo legal. El país tiene la oportunidad de convertir este fenómeno en un motor de innovación y desarrollo, o de sofocarlo con regulaciones mal diseñadas.

El futuro dependerá de la capacidad de las autoridades para legislar con visión, encontrando un equilibrio entre innovación y control. Si lo logran, Chile no solo podrá proteger a sus ciudadanos, sino también convertirse en un líder regional en el mercado digital del juego.

Pedro Mendoza

CM de @lahoraoficial, productor de La Hora TV y cinéfilo.
Ver todas sus publicaciones