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¿Sabías que la forma en que te sientas puede revelar rasgos ocultos de tu personalidad? Nuestra postura al sentarnos puede proporcionar información sobre nuestras emociones, pensamientos y comportamiento. Descúbrelo con este sencillo test.

En este artículo, te invitamos a explorar diferentes posiciones de sentado y descubrir qué dicen sobre tu personalidad.

¡Prepárate para aprender a leer a las personas solo mirando su postura sentada!

Con este sencillo TEST de personalidad rescubre lo que tu forma de sentarte revela de ti

¿Te fascina el comportamiento humano? ¿Quieres aprender a detectar quién esconde secretos? ¿Deseas comprender las señales no verbales en las citas y las relaciones? ¿Sueñas con convertirte en un poderoso orador público capaz de captar la atención de la audiencia? ¿O simplemente quieres saber qué político dice la verdad?

La importancia del lenguaje corporal y las señales no verbales

Nuestro lenguaje corporal revela mucho más de lo que imaginamos. Es un canal de comunicación poderoso que transmite nuestras emociones, pensamientos y actitudes. Sin embargo, para interpretar correctamente el lenguaje corporal, debemos desarrollar habilidades de percepción y sensibilidad hacia las señales no verbales. Ser perceptivo implica ser capaz de detectar las contradicciones entre el lenguaje corporal de alguien y sus palabras, lo que nos permite comprender mejor a las personas y establecer conexiones más auténticas.

En este test de personalidad basado en la posición sentada, podrás descubrir los rasgos ocultos de tu propia personalidad y también aprender cómo interpretar la postura sentada de otras personas en tan solo unos minutos.

A continuación mira la foto y descubre cuáles son las características de cada uno:

La posición sentada con las rodillas rectas

Si te sientas con las rodillas rectas, revelas rasgos de personalidad como puntualidad, pensamiento racional y honestidad brutal. Los estudios han demostrado que las personas que adoptan esta postura en entrevistas de trabajo son percibidas como más calificadas y seguras de sí mismas. Además, aquellos que prefieren esta posición suelen ser reservados, evitan los chismes y son fuertes en el manejo de sus emociones.

La posición sentada con las rodillas separadas

Si te sientas con las rodillas separadas, es probable que tengas una personalidad egocéntrica. Esta postura puede transmitir una energía pomposa y un deseo de marcar territorio. Sin embargo, también puede indicar ansiedad y baja autoestima. Las personas que adoptan esta posición suelen ser distraídas, tienen poca capacidad de atención y les cuesta expresar sus ideas correctamente.

La posición sentada con las piernas cruzadas

Si te sientas con las piernas cruzadas, eres conocido como el mejor conversador de la sala. Esta postura revela una personalidad artística, soñadora e imaginativa. Eres reservado, reflexivo y confías en ti mismo. Aunque puede que no hagas amigos fácilmente, cuando lo haces, son relaciones profundas y significativas. Las mujeres que adoptan esta posición a menudo.

La posición sentada con un pie apoyado en la otra pierna

Si te sientas con un pie apoyado en la otra pierna, eres una persona relajada y despreocupada. Esta postura indica una personalidad amigable, sociable y dispuesta a disfrutar de la vida. Eres adaptable y te llevas bien con diferentes tipos de personas. Sin embargo, también puedes ser percibido como alguien poco convencional o poco serio en situaciones formales.

La posición sentada encorvada

Si te sientas encorvado, revelas una personalidad introvertida y tímida. Esta postura indica que eres reservado, cauteloso y prefieres pasar desapercibido. A menudo, eres una persona reflexiva y analítica, pero puedes tener dificultades para expresar tus opiniones o ideas. Trabajas mejor en entornos tranquilos y prefieres la compañía de unos pocos amigos cercanos.

La posición sentada con la espalda recta y los hombros hacia atrás

Si te sientas con la espalda recta y los hombros hacia atrás, transmites una personalidad segura y poderosa. Esta postura indica confianza en uno mismo, liderazgo y autoridad. Las personas que adoptan esta posición suelen ser ambiciosas, asertivas y exitosas. Tienes una presencia fuerte y a menudo te conviertes en el centro de atención en situaciones sociales.