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De muertes inesperadas a giros oscuros que nadie veía venir, varias teleseries chilenas marcaron a la audiencia con cierres tan dramáticos como inolvidables. Aquí repasamos algunos de los más trágicos.
En Chile, las teleseries son mucho más que un simple pasatiempo, pues son parte del día a día, un ritual televisivo que reúne familias y que, con el paso del tiempo, ha creado verdaderas memorias colectivas.
Pero si hay algo que engancha especialmente, son los finales. Y no hablamos solo de los felices, en los que los protagonistas se casan o logran concretar su amor, sino de aquellos desenlaces trágicos que hicieron llorar a más de alguno frente a la pantalla.
A lo largo de las décadas, distintas producciones nacionales apostaron por cerrar sus historias con giros dramáticos y oscuros. Escenas cargadas de tensión, muertes inesperadas y destinos crueles que conmovieron al público y que, hasta hoy, se siguen recordando.
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El final de la versión original de "Amores de Mercado" es uno de los cierres más emotivos en la historia de las teleseries chilenas de los últimos 30 años. El entrañable "Pedro Solís", conocido como "Pelluco" (Álvaro Rudolphy), falleció el 28 de diciembre de 2001 en un episodio que marcó a los televidentes y alcanzó altos niveles de audiencia.
Por amor, "Pelluco" había suplantado a su hermano gemelo, "Rodolfo", y en el cumpleaños de ambos éste último reveló toda la verdad. Cegado por la ira, "Ignacio" (Luciano Cruz-Coke) los enfrentó con un arma. Aunque los gemelos intentaron defenderse, un disparo alcanzó a "Pelluquín", quien murió en el hospital frente a "Fernanda", su "reinita".
El clásico de Canal 13 protagonizado por Carolina Arregui presentó a la dulce pero perturbada Nice, quien tras una vida de intrigas y manipulaciones terminó pagando caro: murió tras dar a luz a su hija, debido a complicaciones de salud durante el parto.
Luego de haber pasado por una grave crisis en su embarazo, es internada de urgencia. Su salud se deteriora rápidamente después del nacimiento, y en sus últimos momentos, le confiesa a Roberto que no se arrepiente de nada y él, con lágrimas, le dice que la ama. Nice pide un beso y, tras sufrir un paro cardiorrespiratorio, muere frente a Roberto.
En la recordada ficción de TVN, ambientada en los últimos años de la industria salitrera en Chile, Manuel Clark (Francisco Melo) fue un hombre tímido y cargado de culpas, acostumbrado a los constantes maltratos de su padre enfermo, el empresario inglés William Clark (Héctor Noguera).
Buscando escapar de su difícil realidad, "Manuel" se enamora de la peruana "Clementina Paita" (Tamara Acosta), quien provenía de una clase social inferior a la de su familia.
La historia parecía ofrecerles una oportunidad de felicidad, pero cuando "Clementina" se vio amenazada con una escopeta, "Manuel" se interpuso y recibió el disparo, falleciendo frente a los ojos de todo el pueblo en un acto heroico, sin poder disfrutar de la vida junto a la hija que tuvo con ella.
La teleserie nocturna de TVN, recordada por su tono sombrío, cerró con un baño de sangre. José Luis Echeñique (Julio Milostich), uno de los villanos más crueles de la ficción nacional, asesinó a varios personajes, incluyendo sus hijos, antes de encontrar también su propio final fatal. Un desenlace digno de tragedia griega.
Aunque Milostich dijo que, "hacer el papel de malo es un gran desafío", también aseguró estar feliz con su último desempeño en la televisión. A pesar de ello, el estrés y la presión del personaje eventualmente lo llevarían a pedir unas semanas de descanso en dos oportunidades, e incluso protagonizó un incidente en un bar.
La superproducción de Mega, ambientada en los años 50, no se quedó atrás en dramatismo. El maquiavélico Armando Quiroga (Álvaro Rudolphy) murió fusilado, cerrando un ciclo de maldad, engaños y crímenes que mantuvieron en vilo al público durante más de un año.
Si bien estos finales no fueron felices, lograron lo que toda buena historia busca: emocionar, sorprender y dejar huella. Puede que los chilenos lloraran frente a la pantalla, pero nadie olvidó esas escenas que demostraron que, en materia de teleseries, el dramatismo también se disfruta.
La estrella de la televisión latinoamericana es la última confirmada para el reality de Mega.
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