• 08 JUL DE 2025

Felipe Castro fuera de la TV: el actor que apuesta por el teatro como herramienta de transformación social

Felipe Castro fuera de la TV: el actor que apuesta por el teatro como herramienta de transformación social | Cedida

Aunque muchos lo recuerdan por sus papeles en televisión, hoy Felipe Castro, actor y dramaturgo, lidera una propuesta artística y educativa desde el corazón del sur de Chile: el Teatro Educativo de las Artes de Panguipulli.

Hace más de una década, Felipe Castro llegó a Panguipulli con la convicción de que el teatro podía florecer en cualquier lugar donde existiera un anhelo de comunidad.

En ese momento, no había un teatro propiamente dicho: solo una casona cultural, colegios y gimnasios prestados donde se realizaban funciones con un enfoque educativo y mediador.

"Así fue como conocí a personas de la Corporación de Adelanto Amigos de Panguipulli", recuerda el actor. "Juntos comenzamos a desarrollar proyectos hasta que creamos la ópera Malén, y ese proceso fue el detonante para impulsar finalmente un teatro. Era una respuesta a una demanda: un espacio digno, bello y contemporáneo para mostrar el increíble talento de niñas, niños y jóvenes".

Desde su origen, el Teatro Educativo de las Artes ha crecido gracias a un enfoque colaborativo. "No hay una sola cabeza. Con Pamela Calsow, directora de TEAP, (Teatro educativo de las artes de Panguipulli), los productores Ricardo Zavala y Astrid Muñoz, el director ejecutivo de la Corporación de Adelanto Amigos de Panguipulli, Santiago Claude, y muchas otras personas, construimos la programación con un sello que busca el desarrollo socioemocional, el pensamiento crítico y la creación artística. No hacemos teatro únicamente para la comunidad, sino con la comunidad", enfatiza.

El enfoque educativo del teatro se refleja en cada actividad, donde la mediación juega un rol clave: contextualizar, ayudar a comprender lo que se verá y, sobre todo, reconocer emociones. "No ofrecemos un servicio, generamos un vínculo. El teatro actúa como un espejo de la realidad, reflejando alegría, tristeza y rabia, lo que nos ayuda a ser mejores personas", señala Felipe.


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Para él, la excelencia y el error no están reñidos, sino que se complementan: "Buscamos la excelencia incluso en la desafinación. No queremos grandes actores o músicos; queremos mejores personas. En el escenario siempre nos equivocamos, pero incluso en esos errores reside la excelencia artística. Queremos lo mejor de nosotros mismos sobre el escenario".

Lejos de los grandes centros culturales, Panguipulli ha logrado forjar un ecosistema capaz de generar contenido de impacto regional y nacional. "En este esfuerzo colaborativo, hemos sacado adelante proyectos como el Riñihuazo, un elenco que incluyó a niños, jóvenes, actores y músicos de Panguipulli y otras partes de Chile. También estrenamos obras como ‘El Misterioso Reino de las Diatomeas’, que combina danza, música y teatro con el talento de jóvenes locales de Puerto Fuy, Neltume y Choshuenco, y actualmente el musical ‘El Vapor Enco, Una Travesía Infinita’", enumera Castro.

El sueño del director artístico es consolidar un teatro sostenible, con circuitos en red y nuevas generaciones que tomen la posta. "Sería un error que dependiera de caudillos. Si me voy, debe quedar la capacidad instalada para que el teatro continúe, crezca y evolucione", afirma.

En esta visión, el trabajo en equipo es fundamental: "O trabajamos en equipo o no lograremos nada. Tenemos que crear redes, construir puentes; no hay otra forma".

Para el dramaturgo, el teatro es mucho más que un espacio físico. "Queremos ser universales, no sólo para personas con discapacidad, sino también para quienes están solas, para quienes nunca han tenido una ventana. El teatro es esa ventana: un lugar donde se vive una experiencia que se atesora para siempre".

Ignacio Duque

Periodista con gran interés en política y cultura. Rockero de la vieja escuela y explorador de lo inusitado.
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