Muchos asocian a la música urbana con lujos, joyas y mujeres, y en el caso del joven serenense Cris Mj es así. Con tan sólo 22 años el creador del súper hit mundial "Una noche en Medellín", sólo ha sabido de triunfos en la música y eso se ha traducido en la obtención de distintos autos de alta gama.
Una verdadera “joyita” se llevó el cantante, luego de adquirir un lujoso vehículo Lamborghini Urus en 300 millones al contado. Cris MJ generó gran impacto al comprar este auto de alta gama, para cuyo permiso de circulación desembolsa una alta suma de dinero. “Ah, no es tan caro”, nos cuenta a La Hora, Freddy Vizanskis, conocido como el empresario automotriz de los famosos. “Cuando le comenté que había que pagar cerca de veinte millones de pesos, no le dio mayor importancia”, dice entre risas.
Vizanskis, además provee de automóviles a otros personajes del espectáculo como el periodista y conductor de TV Luis Andaur (Mercedes A200) y a la actriz Luz Valdivieso (Ford Territory 2022), desde su automotora ubicada actualmente en Chicureo. Con tan solo 30 años empezó vendiendo llantas en la calle y desde Renca, donde vivía, se la jugó desde cero para construir su gran sueño: Automotora FV. Con el tiempo también fue consolidando un modelo de negocio que ha despertado el interés del público, incorporando a distintos rostros como embajadores de su marca.
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¿Cómo funciona el sistema?
El joven empresario les pasa un vehículo de alta gama y los rostros lo conducen libremente mientras está en venta, con la sola condición de hacer publicidad tres días a la semana en sus redes. Cuando el automóvil se compra, ellos lo devuelven y se les pasa otro de forma sucesiva, por lo que jamás se quedan sin manejar uno.
“Siempre tienen un auto a su disposición. De esa manera hacemos el canje”, aclara. Entre las personalidades que se le han unido figuran Willy Sabor, Arturo Walden (El Kiwi), DJ Méndez, Francisco Kaminski, Steffy Méndez y Francisca Virgilio (polola de Karol Dance).
Del tenis al éxito automotor
El camino de Freddy tuvo mucho de esfuerzo personal, pues le tomó ocho años consolidar su negocio, previo paso por otras actividades. “Fui tenista junior hasta la sub-18. Después me especialicé como entrenador y luego formé mis escuelas de tenis. Junté un buen capital por hartos años y compré dos parcelas que al tiempo revendí para saltar a mi verdadera pasión, los autos. Hace tres años atrás tengo la automotora”, puntualiza.
El empresario recuerda que a sus mismos alumnos les vendía ropa deportiva y accesorios de vehículos, y que luego comenzó a venderles automóviles. Sin embargo, su relación con actores, artistas y rostros del mundo televisivo se dio en el pádel, deporte en el que decidió invertir hace solo un par de años.
“Conocí a varios rostros, así que los invitaba a la automotora para que hiciéramos canjes publicitarios. Aparte de eso, como también soy bueno para el pádel, empecé a juntarme con ellos constantemente y se formó un vínculo de amistad, lo que nos llevó a relacionarnos en lo laboral”, explica Vizanskis.