• 21 NOV DE 2024

Solo el 5,8% de las emprendedoras chilenas logran establecer negocios duraderos

Mujeres Emprendedoras |

Si bien ha habido avances en torno a este tema, también existen desafíos que se deben superar como cerrar las brechas de financiamiento y aumentar la participación femenina en sectores emergentes, con el objetivo de que este tipo de empresas perduren en el tiempo.

Con esfuerzo, dedicación y talento, día a día miles de mujeres en el mundo se aventuran a implementar sus propios negocios creados para generar nuevas fuentes de ingreso y sustentar así a sus familias. Las cifras son claras: América Latina y el Caribe se destacan por tener una de las tasas más altas de emprendimiento femenino, con un 21,2% de mujeres iniciando sus propios negocios, según cifras de BritCham 2024.

Chile, por cierto, no es la excepción. Según el informe del Global Entrepreneurship Monitor (GEM), en 2023 aproximadamente el 30% de los emprendimientos en el país fueron liderados por mujeres, un número que ha ido en aumento. Sin embargo, a pesar del incremento en la creación de empresas, su sostenibilidad sigue siendo un desafío. Solo el 5,8% de las emprendedoras chilenas han logrado establecer actividades comerciales duraderas, lo que refleja una alta rotación y dificultades para mantenerlas a largo plazo de acuerdo a BritCham.

Katherine Delgado, decana de la Facultad de Ingeniería, Ciencias y Tecnología de la Universidad Bernardo O’Higgins (UBO), analiza estos resultados y plantea que la mayoría de estas iniciativas se concentran en sectores tradicionales como el comercio y los servicios, aunque se observa un creciente interés en la innovación, particularmente en áreas relacionadas con la exportación y el uso de tecnologías digitales.

Respecto a las principales motivaciones que llevan a las mujeres a iniciar sus propios negocios es el deseo de independencia financiera, así como la flexibilidad laboral para favorecer el equilibrio de la vida personal y profesional. "En muchos casos, el emprendimiento también surge como respuesta a una necesidad económica urgente. Ante situaciones de desempleo o inestabilidad laboral, emprender se convierte en una alternativa viable para mejorar la calidad de vida de sus cercanos", complementa la académica.

Sin embargo, el camino no ha sido fácil. La evidencia muestra que las mujeres enfrentan una serie de barreras en comparación a sus pares hombres a la hora de emprender. Entre ellas, el acceso al capital sigue siendo desproporcionadamente bajo, así como la falta de redes de apoyo y mentoría que les permita intercambiar conocimientos, oportunidades de negocio y apoyo emocional, sumado a una mayor carga de responsabilidades en el hogar.


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Apoyo y financiamiento

Pese a ello, en el último tiempo se han implementado programas de apoyo y financiamiento específicos para mujeres emprendedoras, como las iniciativas que facilitan el acceso al capital y la formación empresarial.

"En Chile, programas como Capital Abeja Emprende de SERCOTEC y fondos de Corfo se han enfocado en apoyar a mujeres con ideas innovadoras, ofreciéndoles no solo financiamiento, sino también capacitación para el desarrollo de sus actividades propias", indica la decana de la Facultad de Ingeniería, Ciencias y Tecnología de la UBO.

Finalmente, si bien se han dado pasos importantes para mejorar las condiciones de las mujeres emprendedoras, se deben considerar algunos desafíos, tales como cerrar las brechas de financiamiento, superar los sesgos de género y aumentar la participación femenina en sectores emergentes.

"Visibilizar los logros de las mujeres emprendedoras es esencial para inspirar y romper con los estereotipos de género, demostrando que el éxito empresarial femenino es posible y necesario para el desarrollo económico y social del país", concluye Katherine Delgado, quien hace un llamado a que este 19 de noviembre se celebre el Día Mundial del Emprendimiento Femenino con un nuevo enfoque y sentido.