"Ojalá el gobierno de acá apoye con documentación": ucraniana en Chile clama por ayuda

Hoy se cumplieron 38 días desde que el 24 de febrero pasado Rusia invadió a Ucrania y comenzó la guerra que ha dejado miles de víctimas, desplazados y, sobre todo, una pena muy grande a nivel mundial.

De acuerdo a las últimas cifras oficiales, en la nación atacada por el ejército de Putin ya se han registrado 3.455 bajas civiles: 1.417 muertos y 2.038 heridos. Eso ha provocado no sólo el repudio universal, sino que también muchas historias de sufrimiento, sobre todo de los que ven cómo el país se va cayendo a pedazos a la distancia.

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La "carretera de la muerte" muestra evidencias masivas de crímenes de guerra rusos contra la población civil en Ucrania https://t.co/stzGlYugx5

— EL MUNDO (@elmundoes) April 3, 2022

Una de esas historias es la de Yaroslava Lytvyn, una ucraniana que lleva viviendo en Chile cerca de 13 años y hoy tiene el corazón apretado por el bienestar de los suyos en Fastiv, ciudad que queda a dos horas de la capital Kiev.

“Cuando uno tiene familiares que siguen ahí, tratando de sobrevivir, es muy angustiante el tema”, cuenta Yaroslava, que ha forjado una nueva vida en nuestro país como promotora del team Coolbet, la casa de apuestasque ha sido elegido como la mejor del mundo en su rubro en tres ocasiones y en el país auspicia a Magallanes, Universidad Católica y Huachipato.

“Es terrible ver a la distancia la guerra, realmente parte el corazón. Me gustaría que el Gobierno de Chile apoye a la gente de Ucrania que pueda venir acá, que los acojan y les dé facilidad de documentación”, agrega Yaraslova, que si bien egresó como contadora auditora pudo generar más ingresos como anfitriona en Coolbet, pues le entrega más libertad para criar a sus hijos y con un mejor bienestar económico.

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— La Hora (@DiarioLaHora) April 3, 2022

Historias de esfuerzo

La de Yarislova no es la única historia de esfuerzo detrás de este “Team Coolbet”, que recorre los campos deportivos, con jóvenes que en su mayoría necesitan generar recursos para costear sus carreras con este trabajo que significa una ayuda fundamental.

Ese es el caso de Ignacio González, quien a sus 24 años pasó a séptimo año de medicina en la Universidad de Chile. Proveniente de una familia de esfuerzo de Huechuraba, el muchacho combina su internado en el hospital Roberto del Río con el corpóreo de oso, que es la marca registrada de Coolbet.

“Es un trabajo muy especial, porque me encantan los niños y uno es feliz a ver la alegría que provoca en los niños cuando se acercan a este oso”, cuenta Ignacio, que, eso sí, sufre con el calor del disfraz. “Fácilmente, adentro se sienten unos 40 grados y sudo de una manera increíble. Incluso, hasta bajo de peso”, agrega González, el futuro primer profesional de su familia y quien espera dedicarse como médico sólo a trabajar en la salud pública. “Estudié medicina para ayudar a la gente”, recalcó.

Lo mismo le sucede a Pía González, quien está en cuarto año de Obstetricia en la Universidad Mayor y gracias a los ingresos que ha obtenido como anfitriona de Coolbet ha podido costear los costosos materiales para su carrera.

“Desde el 2019 que trabajo en este team, que es una verdadera familia. La gente a veces no sabe que detrás de nosotros hay historias de mucho esfuerzo y en mi caso me ha significado una gran ayuda”, contó la futura matrona.

Al igual que Pía, Caroline Leyton también financia sus estudios de Kinesiología con el trabajo de anfitriona. “Desde que mis papás se separaron he tenido que saber generar ingresos, y esto ha sido una bendición. La gente cree que acá trabajan puras niñas bonitas, pero no es así. Somos todos jóvenes de esfuerzo”, comentó la estudiante.