Cerca de 30 mil personas repletaron la noche de este miércoles el estadio Ester Roa Rebolledo de Concepción, y los fanáticos alentaron a rabiar al equipo local, que empató 1-1 con Cobreloa en la final de la liguilla por el ascenso a Primera División.
El marco de público fue simplemente espectacular, pero lamentablemente, y como pasa en la mayoría de estos eventos, la historia no terminó de la mejor forma.
Tras el pitazo final en el Ester Roa, la barra de Deportes Concepción comenzó a lanzar una serie de bombas de estruendo y fuegos artificiales, los que lamentablemente hirieron a un niño de apenas 10 años en uno de sus ojos.
Según informó radio Biobío, una esquirla fue la que provocó la lesión en el menor, quien de manera inmediata tuvo que ser trasladado hasta un centro asistencial.
"Se está evaluando la gravedad de esta lesión. Va a ser trasladado hasta un centro asistencial para precisamente en compañía de sus familiares poder ver cuál fue el daño que sufrió", dijo el delegado presidencial, Francisco Pacheco.
"Es inaceptable el uso de pirotecnia, está contra la ley, no corresponde y se tiene que seguir todos los cursos legales", agregó.
En busca de los responsables
Finalmente Pacheco agregó que "Carabineros ha tomado todos los antecedentes (para así) entregarlos a la Fiscalía como corresponde. Para eso se realizará un informe completo por parte del Ministerio de Seguridad Pública a propósito también de lo que fue el ingreso de esta pirotecnia".
