Los hinchas de Universidad de Chile habrían iniciado los incidentes en el estadio los Libertadores de América, pero el trato que recibieron los fanáticos fueron terribles.
Luego de pedir el desalojo de los nacionales, los seguidores de Independiente cruzaron el recinto y acorralaron a los seguidores azules, quienes desesperados los llevaron incluso a saltar al vacío.
Tras ellos, personal policial, según cuentan los hinchas de la U, fueron apaleados en las inmediaciones del estadio, y más de 300 personas terminaron boca abajo y detenidas.
En paralelo, el plantel de Universidad de Chile, vivía minutos de tensión y profunda preocupación, según reveló el presidente azul, Michael Clark.
"Me encuentro consternado. Jugadores y cuerpo médico están muy asustados porque habian familiares y amigos dentro de la barra", dijo.
Plantel corrió peligro
Todo mientras el gerente deportivo, Manuel Mayo, discutía con personal de seguridad del estadio, al ver cómo los hinchas de Independiente destrozaron el bus que los trasladaría hasta el hotel.
Y es que claro, el peligro estuvo latente, y según contaron en TyC Sports, los fanáticos del "Rojo" estuvieron cerca de entrar al camarín de la U para tomar justicia por sus propias manos.
"Lo que me cuentan a mí es que la barra de Independiente intentó ingresar al vestuario visitante. Justo la gente cerró las puertas, no pudieron ingresar de milagro. Yo creo que los portones, alguien los abrió (...) Lo de vestuario es un milagro, son puertas de madera", dijo uno de sus reporteros.