Los hinchas de Universidad de Chile habrían iniciado los incidentes en el estadio los Libertadores de América, pero el trato que recibieron los fanáticos fueron terribles.
Luego de pedir el desalojo de los nacionales, los seguidores de Independiente cruzaron el recinto y acorralaron a los seguidores azules, quienes desesperados los llevaron incluso a saltar al vacío.
Tras ellos, personal policial, según cuentan los hinchas de la U, fueron apaleados en las inmediaciones del estadio, y más de 300 personas terminaron boca abajo y detenidas.
A la distancia el Presidente de la República, Gabriel Boric, lamentó lo ocurrido, criticó los incidentes, pero estuvo lejos de justificar el trato que recibieron nuestros compatriotas en Avellaneda.
"Nada justifica un linchamiento, nada", dijo el Jefe de Estado.
Luego agregó, en un segundo mensaje en "X" que "le he encargado a nuestro embajador en Argentina José Antonio Viera Gallo que se dirija personalmente tanto a la Comisaría donde están detenidos los hinchas de la U como al Hospital donde se encuentran los heridos para garantizar la seguridad de nuestros compatriotas".
Pidió garantías
Cabe mencionar que poco antes, Boric ya había escrito un primer mensaje en sus redes sociales.
"Lo sucedido en Avellaneda entre las hinchadas de Independiente y Universidad de Chile está mal en demasiados sentidos, desde la violencia en las barras hasta la evidente irresponsabilidad en la organización. La justicia deberá determinar los responsables", comentó.
Para luego complementar que "ahora nuestra prioridad como Gobierno es conocer el estado de nuestros compatriotas que han sido agredidos, asegurar su atención médica inmediata y que a quienes están detenidos se les respeten sus garantías. Para ello estamos trabajando con Embajada, Consulado, Cancillería y Ministerio del Interior".