Lo de la noche de este miércoles en el estadio Libertadores de América, fue una verdadera batalla campal. Los incidentes entre hinchas de la U e Independiente fueron una verdadera barbarie, la que obligó a la intervención de la policía argentina.
Y los principales perjudicados fueron los fanáticos de Universidad de Chile, quienes fueron acorralados en la parte alta del recinto, y luego en las afueras, apaleados y detenidos por personal policial.
Bombas lacrimógenas corrieron y los palos también. "Le pegaban a cualquiera, nos hicieron un callejón oscuro, y quedamos sin transporte", comentó Milton Olivos desde Avellaneda.
En las afueras del estadio, y en las cercanía de Puerto Madero, cerca de 350 hinchas de la U fueron detenidos, y algunos semidesnudos, fueron tirados al piso boca abajo.
Boric alzó la voz
La información corrió rápido a nuestro país, y el Presidente de la República, Gabriel Boric, informó que ya está en contacto con autoridades argentinas para determinar responsabilidades y brindar seguridad a nuestros compatriotas tras la cordillera.
"Lo sucedido en Avellaneda entre las hinchadas de Independiente y Universidad de Chile está mal en demasiados sentidos, desde la violencia en las barras hasta la evidente irresponsabilidad en la organización. La justicia deberá determinar los responsables", dijo el Jefe de Estado en "X".
Luego agrega que "ahora nuestra prioridad como Gobierno es conocer el estado de nuestros compatriotas que han sido agredidos, asegurar su atención médica inmediata y que a quienes están detenidos se les respeten sus garantías. Para ello estamos trabajando con Embajada, Consulado, Cancillería y Ministerio del Interior".