El final de una era se hace realidad. Luka Modrić, uno de los futbolistas más emblemáticos del Real Madrid y del fútbol moderno, jugará su último partido en el Santiago Bernabéu frente a la Real Sociedad. El anuncio lo hizo él mismo a través de sus redes sociales, confirmando que su vínculo con el club blanco no se renovará.
El final de una era se hace realidad. Luka Modrić, uno de los futbolistas más emblemáticos del Real Madrid y del fútbol moderno, jugará su último partido en el Santiago Bernabéu frente a la Real Sociedad. El anuncio lo hizo él mismo a través de sus redes sociales, confirmando que su vínculo con el club blanco no se renovará.
Desde su llegada en 2012, Modrić escribió una historia dorada que ya forma parte del ADN madridista. Sin embargo, a sus 39 años y pese a su deseo de continuar un año más, el mediocampista no encajará en el nuevo proyecto deportivo del club, que apuesta por una renovación generacional en el centro del campo. El Mundial de Clubes será su última cita con la camiseta merengue.
Pero el adiós no será discreto. El Bernabéu se vestirá de fiesta para homenajear a un jugador que lo ha ganado todo. Compartirá su despedida con el técnico Carlo Ancelotti, cómplice de muchos de sus éxitos y con quien conquistó la mitad de sus seis Champions.
Durante 13 temporadas, Modric forjó el palmarés más completo en la historia del club: seis Ligas de Campeones, cuatro Ligas, dos Copas del Rey, cinco Supercopas de España, cinco Supercopas de Europa, cinco Mundiales de Clubes y una Copa Intercontinental. En 2018 rompió con la hegemonía de Messi y Cristiano al ganar el Balón de Oro, gracias a su destacada actuación tanto en el club como en la selección croata, a la que llevó a la final del Mundial.
Su legado no se mide solo en títulos. Dueño de una técnica refinada, visión de juego única y una capacidad para liderar desde la inteligencia y el esfuerzo, Modrić conquistó al madridismo con su fútbol y su carácter. Su adiós también marca el cierre definitivo de un tridente inolvidable: el formado junto a Casemiro y Kroos, motor de la hegemonía europea del club en la última década.
Más allá de su rendimiento, el croata deja una huella imborrable como referente dentro y fuera del campo. "Luka Modrić permanecerá para siempre en el corazón de todos los madridistas como un futbolista único y ejemplar, que ha representado siempre los valores del Real Madrid. Su fútbol ha enamorado al madridismo y a todos los aficionados en el mundo. Su legado permanecerá para siempre", expresó el presidente Florentino Pérez tras oficializar la noticia.