En poco más de 48 horas se debe jugar el Superclásico entre Colo Colo y Universidad de Chile, pero el ambiente no es el de los mejores, luego de lo ocurrido el jueves en el estadio Monumental con dos hinchas fallecidos en las inmediaciones del recinto.
Ya se avisó que el "Arengazo" pactado para este viernes en Macul quedó absolutamente cancelado, y la ANFP definirá este viernes que ocurrirá con el duelo del Cacique ante la U.
"Lo prudente sería no jugar", comentaron desde la interna de Blanco y Negro, más con las amenazas que ya existen desde la Garra Blanca, barra que no estará este domingo en el estadio Nacional, pero que tiene en la mira a Carabineros, y así lo expresaron a través de un comunicado en redes sociales.
En medio de este ambiente, el alcalde de Ñuñoa, comuna donde se sitúa el Estadio Nacional, golpeó la mesa y en busca de poder asegurar la paz a sus vecinos, propuso que este domingo se juegue el Superclásico pero con la presencia de militares en el recinto.
"Yo lo habría suspendido, salvo que consiguiera un plan especial, incluso si es necesario con Fuerzas Armadas de protección en el entorno", dijo en T13.
Riesgo innecesario
En la misma línea agregó que "con las condiciones actuales no (autorizaría el partido) y le pediría al delegado que pida apoyo de las Fuerzas Armadas especiales para proteger la seguridad, porque se corre un riesgo innecesario".
Sobre lo ocurrido en el Monumental, Sichel fue claro en señalar que "lo que pasó ayer son venganzas de este lumpen que está metido en las barras y tenemos el riesgo de que parte de la barra de Colo Colo trate de tomar venganza contra Carabineros".