La selección chilena sub-17 se está enfrentando a su símil de Brasil, en un partido válido por la semifinal del Sudamericano Sub-17, y que no ha estado exento de polémicas.
Cabe recordar que la Rojita llegó a este cruce en condición de clasificado al mundial de la categoría, tras realizar una tremenda fase de grupos.
En el duelo ante la canarinha, el combinado chileno se vio bastante disminuido físicamente respecto de su rival, y tuvo poco dominio de balón. Aún así, buscaban hacer daño vía contragolpe.
Pero hubo una jugada que pudo marcar el rumbo del partido. Corría el minuto 26 cuando Luis Gustavo y Bruno Torres disputaban un balón dividido, que terminó en falta a favor de Chile.
El central chileno se quedó en el piso retorciéndose de dolor, y cómo no, si con la repetición de la jugada se apreció cómo el extremo brasileño lo golpeó en la zona de los genitales desde el suelo.
Lo que era una clara agresión, meritoria de tarjeta roja, quedó sancionada como una simple amonestación con cartón amarillo, permitiendo que el Scratch siguiera con sus once jugadores en cancha.
Las redes sociales estallaron rápidamente contra el arbitraje y la organización, pues pedían la aplicación del VAR para una instancia tan importante en un Sudamericano.