Jorge "Kike" Acuña fue uno de los volantes de contención más apetecidos del fútbol chileno, y no por nada el formado en Universidad Católica llegó al fútbol europeo, donde brilló por ejemplo en el poderoso Feyenoord de los Países Bajos.
Sin embargo su potencial futbolístico no pudo explotar, producto de una vida llena de excesos que mantuvo el deportista, la que a la larga lo llevó a una crisis económica que lo llevó a perder varios millones de dólares.
Ya con más de 40 años, el Kike se arrepiente de una serie de errores en su vida, pero antes de tomar conciencia, tuvo que tocar fondo. "Me vi acabado", reconoció.
"Yo no quería dejar el alcohol, me gustaba, lo pasaba bien, pero un día me vi muy mal", continuó el ex Universidad de Chile con su relato.
Pero luego una conversación marcó su destino. "Un día le dije a mi mamá que no tomaría más, que dejaba el alcohol, ella se río y me dijo 'eso me lo haz dicho muchas veces', ahí le dije que ahora sí era en serio. Desde ese día, y ya se van a cumplir 8 años, nunca más tomé", dijo el Kike.
Segunda oportunidad
Cabe mencionar que Acuña ha reconocido la pérdida de 13 millones de dólares, pero actualmente logró la reinvención.
"Estoy con la empresa de paltas Kike Acuña y una escuela de fútbol. Tengo dos sucursales, una en Santa Elena de Chicureo y otra en Maipú. Próximamente la idea es tener una en La Florida y Puente Alto", manifestó.