Colo Colo derrotó a Cobreloa por la cuenta mínima en Calama, dando vida a una nueva versión de un partido considerado por muchos como clásico, por la histórica rivalidad entre ambos equipos.
Fue un compromiso cerrado, pero el Cacique parece sumamente inspirado en el ámbito futbolístico, y pudieron cosechar un nuevo triunfo que los tiene a solo cuatro puntos de Universidad de Chile, líder del torneo.
Por su parte, los loínos tenían la esperanza de repetir lo hecho en el primer semestre en el Estadio Monumental, y sumar de a tres para tomar distancia de la zona de descenso.
En ese sentido, su hinchada estuvo al pie del cañón repletando las localidades del Estadio Zorros del Desierto, alentando y viviendo con intensidad este cruce.
Aquello se materializó en la recta final del segundo tiempo, cuando Ramiro González acusó el golpe de un rival en área propia, y se dejó caer visiblemente adolorido.
Los hinchas calameños, visiblementes molestos, comenzaron a reclamar por la supuesta exageración del zaguero, en su intento por hacer tiempo. De hecho, uno lanzó una empanada al terreno de juego.
Esteban Pavez, capitán de los albos, quedó algo incrédulo al recoger el curioso proyectil desde el pasto, para luego arrojarlo tras la línea de fondo. El árbitro del encuentro, José Cabero, pidió que la voz del estadio realizara una advertencia por alto parlante.
A raíz de este particular episodio, que justo ocurre en los inicios del mes patrio, muchos recordaron la vez en la que el juez Piero Maza recogió una empanada que lanzaron en el Estadio Lucio Fariña de Quillota.