Guillermo Paiva ha tenido buenas y malas en su primer año en Colo Colo. Si bien no ha podido mantener una regularidad a la hora de definir, sí ha participado de importantes como el tanto a Fluminense en Brasil.
También jugó un rol fundamental en la clasificación del Cacique a cuartos de final de Copa Libertadores, pues de su cabeza nació el gol anotado por Maximiliano Falcón que significó el 2-1 ante Junior.
El paraguayo era uno de los más emocionados tras el compromiso, pese a que durante los últimos partidos ha sido relegado a la suplencia debido a la llegada de Javier Correa.
Pero la felicidad del ariete también tiene su origen en que durante los últimos días lo visitó su hermano Diego, a quien casualmente tiene tatuado en su brazo, en un gesto con tremendo significado.
"Mientras yo exista, nunca estarás solo", dice el tatuaje, justo debajo de una imagen de los hermanos Paiva: Guillermo va caminado de pie, tomando de la mano a Diego, que va en una silla de ruedas.
Y es que su hermano mayor sufrió de falta de oxígeno en su nacimiento, que lo dejó con importantes secuelas físicas. De hecho, hace un tiempo, el goleador guaraní recordó una emotiva anécdota con su hermano.
Hace un tiempo, cuando Guillermo comenzaba a dar sus primeros pasos en el fútbol, le preguntó a su familia qué querían de él cuando fuera jugador profesional. Su hermano respondió: "Que nunca me olvides y cuando tengas tiempo vengas a jugar conmigo a los videojuegos".
"Dejé mi comida, me fui a mi habitación y empecé a llorar", comentó Paiva a Globo Esporte en el año 2020. Con el paso de los años, quedó claro que el compromiso del delantero con su hermano es total.
De hecho, cuando se reencontraron en Santiago, Diego Paiva se mandó una declaración que emocionó a los hinchas albos: "Colo Colo es el mejor equipo que he visto en mi vida. Su historia, su leyenda, su legado, jugadores que pasaron, su hinchada, el estadio, es todo lindo".