Colo Colo se reforzó con todo en este mercado de invierno, con el objetivo de tener la mejor presentación posible en el Campeonato Nacional, Copa Chile y Copa Libertadores.
Al menos en este último ítem está cumpliendo, pues por primera vez en los últimos seis años, el Cacique logró avanzar a cuartos de final, donde se enfrentará a River Plate.
Entre las incorporaciones que sumó el Cacique se encuentran el experimentado lateral derecho Mauricio Isla, el lateral izquierdo Cristian Riquelme, el defensa central Jonathan Villagra, y el delantero Javier Correa.
Este último era el nombre más atractivo, considerando que venía de ser campeón con Estudiantes de la Plata en el fútbol argentino, y era el reemplazo perfecto para Damián Pizarro.
La sequía
El rendimiento del ariete cordobés no ha sido el esperado, y de hecho se ha mostrado impreciso en los últimos partidos que ha disputado: ante Junior en Santiago, ante Coquimbo en el Monumental, y nuevamente ante los colombianos de visita.
Pero Javier Correa no se complica y partió asegurando a Cooperativa Deportes que "se cumplió el primer objetivo que me habían trazado cuando llegué".
"Feliz y contento de poder aportar. Obviamente que me gustaría que sea con goles, pero bueno, cuando no toca hay que seguir laburando", agregó con miras a los próximos partidos.
Por último, dejó en claro que "yo estoy tranquilo. Sé la ansiedad que genera alrededor, pero no me molesta". Además, dio a entender que será desde la partida en el partido ante Everton, programado para este domingo a las 16:00 horas.