"Me llevó a Marín 014": La historia de Chile y Yasmani Acosta partió en un motel

El luchador decidió quedarse en nuestro país en calidad de "desertor" con tal de cumplir su sueño deportivo. En su huida, fue Andrés Ayub quien le aconsejó alojar en el emblemático motel de la capital.

En "Marín 014" se hospedó Yasmani Acosta, Instagram
En "Marín 014" se hospedó Yasmani Acosta / FUENTE: Instagram

Yasmani Acosta se inscribió es lunes en la historia del deporte nacional, luego de asegurar una medalla olímpica, al inscribir su nombre en la gran final de la lucha grecorromana en 130 kilos.

El nacido en Cuba, estuvo cerca de la medalla de Bronce en Tokio 2020, pero eso en lugar de convertirse en un peso, se convirtió en la gran motivación para París 2024, la misma que lo convenció a convertirse en chileno y dejar de representar a los isleños.

Y para lograrlo, en 2015 Acosta tomó la gran decisión de su vida. Llegó a nuestro país para representar a su país en un torneo clasificatorios para los Juegos Panamericanos, y luego de lograrlo, tomó la decisión de no volver a La Habana. El luchador fue acusado de ser un "desertor".

"Tomar una decisión así, dejar tu país, tus costumbres, tu familia, es duro. Una cosa es pensarlo y otra tomar la decisión. Cuando llega el momento de tomar la decisión, fue duro, porque yo sé que me sancionaban por ocho años sin poder ver a mi mamá, a mi hermano, a mis seres queridos. Es difícil. Lo que más recuerdo de ese momento es despedirme de mi mamá y de mi hermano", relató Acosta a Emol.com.

Yasmani Acosta a la final de la lucha en París 2024 , Redes sociales | Team Chile
¡Histórico!: Yasmani Acosta clasifica a la final de la lucha y asegura medalla para Chile

El deportista aseguró la primera presea en esta disciplina para el país en la cita olímpica.

La decisión de su vida

Sobre el día que decidió quedarse en Chile, Yasmani ha contado que se encontraba en el hotel de concentración junto al resto de sus compañeros, él sabía que en cualquier minuto tenía que salir del lugar, y el gran problema es que tenía que hacerlo sin su pasaporte, documento que quedaba retenido precisamente para que los isleños no se escaparan.

Pese a esto, Acosta lo hizo, y ahí quien le dio una mano, fue el luchador grecorromano chileno, Andrés Ayub. Quien a esa altura era su amigo.

"Andrés se estaciona como a una cuadra del hotel y ahí salgo. Salgo muy nervioso. Bajo de la habitación, me quedo en el lobby haciendo como que estoy trabajando en algo, justo veo que baja el equipo de Colombia. Espero que ellos se vayan, subo a mi habitación, bajo y me voy. Cuando voy saliendo del hotel, me preguntan: '¿usted dónde va? Yo dije: 'Voy afuera'. Me imagino que me preguntó para pedirme la llave", comentó.

Fue ahí cuando Ayub le comenta donde lo hospedaría: nada menos que un motel ubicado en Marín 014. "Que no nos vean juntos, sino pensarán que somos pareja. Mañana te paso a buscar", le dijo el chileno, para evitar cualquier tipo de confusiones. Ese día, arrancó la historia de un medallista olímpico para nuestro país.