En la previa del duelo entre Everton y Colo Colo, la municipalidad de Viña del Mar puso en duda la realización del partido, por una deuda de la dirigencia ruletera de 7 millones de pesos.
Si bien el dinero fue cancelado el día jueves, es al menos llamativo que el encargado de la iluminación del recinto, se fuera a su casa poco antes del encuentro, y sin las llaves para encender las luminarias, el partido sufrió en retraso, generando la molestia de los albos.
“Veremos la opción de un reclamo ante la ANFP, los jugadores cumplen con un calentamiento y eso quedó en nada. Tenemos un partido por la Copa Sudamericana y hay que tener mucho cuidado con nuestros jugadores”, dijo uno de los directores de Blanco y Negro, Aníbal Mosa.
Finalmente a las 18.35 horas arrancó el duelo que estaba programado para las 18 horas.