En junio del 2003 Roman Abramovich canceló la deuda que arrastraba el Chelsea FC, se hizo dueño del club e invirtió grandes cantidades de dinero para hacerlo una potencia europea, algo que consiguió disputando varias finales de Champions League.
De hecho, los londinenses son los actuales campeones de Europa, y ahora se encuentran en venta luego de que el empresario ruso lo informara a través de un comunicado en su página web.
“Me gustaría responder a la especulación que ha habido en los medios de comunicación en los últimos días respecto al Chelsea. Como he dicho en otras ocasiones, siempre tomo las decisiones en el mejor interés del club y, en la situación actual, la mejor decisión es vender el club”, comenzó escribiendo en el comunicado.
“Esto nunca ha ido de negocios o de dinero, sino de amor y pasión por el deporte y por el club. He pedido a mi equipo que abra una obra benéfica y que todos los beneficios de la venta irán destinados a las víctimas de la guerra en Ucrania. Esto incluye tanto proveer de fondos urgentes en estos momentos como a aquellas víctimas que necesiten recuperación a largo plazo”, agregó el magnate ruso, quien avisó que no pedirá que le paguen los 1.500 millones de libras que prestó al club durante los 19 años que estuvo a cargo de la institución.
“Ha sido una decisión muy difícil de tomar y me duele mucho tener que dejar el club. Espero poder volver una última vez a Stamford Bridge para poder decir adiós a todos. Ha sido un privilegio formar parte del Chelsea y estoy muy orgullosos de todo lo que hemos logrado”, complementó.