Día Mundial sin Tabaco 2022: cuáles son los efectos letales para el cuerpo y el medio ambiente

El consumo de tabaco ya es considerado como una gran epidemia, tanto en Chile como el mundo, porque repercute gravemente en la salud de las personas que lo consumen. 

No obstante, según información de la Organización Mundial de la Salud (OMS), tanto la producción como su uso, genera efectos letales para el medio ambiente. Inclusive se detalla que tiene un impacto nocivo en el medio ambiente. 

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— La Hora (@DiarioLaHora) May 31, 2022

“Los perjuicios del consumo de tabaco no son solo del fumador, sino también de su familia, de su entorno, del resto de las personas y del medio ambiente. Por ese motivo es importante transitar hacia la eliminación de consumo de tabaco, ya que cada cigarrillo fumado y cada producto de tabaco consumido, desperdician valiosos recursos de los que depende nuestra vida”, explicó el Dr. Patricio Jiménez, Internista Broncopulmonar y Asesor Médico Respiratorio de GSK.  

Es por ello que las campañas para este 31 de mayo se han enfocado en promover el cese de su consumo, para así beneficiar la salud de las personas y también la protección del medio ambiente.

Llamado a cuidar tratamientos

Cada año, el consumo de tabaco mata más de 8 millones de personas en el mundo. En Chile mueren 52 personas al día, y un 16% de los fallecimientos que se producen en el país, podrían ser atribuidos al tabaquismo, según datos del Ministerio de Salud. 

Asimismo, afecta a más de 62 mil personas por Enfermedad Pulmonar Obstructiva Crónica (EPOC), más de 31 mil personas por enfermedades cardíacas, más de 12 mil personas por Accidente Cerebro Vascular y más de 8.500 por cáncer, al año. 

Al respecto el Dr. Jiménez recalca que existen patologías como la Enfermedad Pulmonar Obstructiva Crónica (EPOC), así como el Asma, que son provocadas o se ven agravadas por el consumo de tabaco. Por lo cual la primera recomendación del médico es dejar de fumar y mantener de manera estricta los tratamientos médicos. 

“El dejar de fumar es uno de los pilares fundamentales para el tratamiento de la EPOC, no obstante, existen estrategias farmacológicas útiles que pueden modificar la evolución de la enfermedad y su médico lo puede acompañar para conseguir ese propósito. Mientras que, en los pacientes con asma, el consumo de tabaco no solo favorece una inflamación crónica de las vías aéreas y una progresión hacia una condición más desfavorable, sino que, además, inhibe el efecto beneficioso de los corticoides inhalatorios que son el tratamiento central para el manejo del asma. Por lo tanto, si la persona tiene asma y fuma, debe dejar de fumar, y evitar exponerse al humo de cigarrillos”.