"Del cerdo, del cobarde, del sucio": Jorge Baradit no se guardó nada contra Mario Desbordes
El historiador reaccionó al discurso del alcalde de Santiago en el Parque OHiggins.
Desde su nacimiento en 1961, la cueca compuesta por Jaime Atria se transformó en un himno popular. Su origen, su irrupción en la música chilena y su vigencia hasta hoy revelan cómo una canción puede convertirse en tradición viva.
En cada fonda, ramada o reunión dieciochera, hay una certeza: tarde o temprano sonará "La Consentida". Esa cueca vibrante, alegre y pegajosa que todos tararean aunque no recuerden sus autores ni su inspiración. Lo cierto es que lleva más de seis décadas instalada como un verdadero himno de las Fiestas Patrias.
La historia se remonta a 1961, cuando el compositor Jaime Atria Ramírez, figura clave de la canción chilena, dio forma a la melodía y letra de esta cueca.
Respecto al origen de la popular cueca, Alicia Rosselot, su exmujer, contó que él quería mandar un tema al Festival de Viña del Mar, por lo que en unos minutos compuso ''La Consentida'', y tan buenos resultados tuvo esta canción que en 1961 ganó la competencia folclórica del certamen.
En 1946, Atria conoció a Alicia, quien fue su primera esposa y la madre de ocho de sus hijos. Según contó ella hace unos años al programa Do Remix de TVN, ese año ella había sido elegida la reina del turismo de Chile, y al llegar a un hotel en Villarrica se asomó por el balcón y vio al músico cantando y tocando guitarra junto a un amigo. "Empezamos a conversar y de ahí no se me despego más".
El Guatón Loyola, protagonista de una de las cuecas más emblemáticas, se ha transformado en un personaje inmortal de nuestras Fiestas Patrias. En conversación exclusiva con La Hora, su nieto, Francisco Montenegro Loyola, nos habla del hombre detrás de la leyenda.
Ante esto, surge la pregunta: ¿quién es la consentida que inspiró a Jaime Atria? Se dice que el músico dedicó esta canción a su primera esposa, Alicia Rosselot, pero también a las cuatro hijas de su primer matrimonio, Alicia, Loreto, Ana María y Cecilia, y años después a su hija menor, Magdalena, fruto de su segundo matrimonio.
Sin embargo, más allá de su estructura musical impecable y su espíritu festivo, "La Consentida" tiene un trasfondo que explica su éxito: refleja de manera sencilla y directa la picardía y el romanticismo campesino, elementos que conectan con la identidad colectiva.
Su letra, cargada de coquetería y ternura, retrata el juego amoroso típico de la cueca, haciendo que cualquiera se sienta parte de la danza, aunque nunca se haya puesto pañuelo al bolsillo.
El legado de esta canción es indiscutible. No hay celebración patria sin que suene, y hasta hoy sigue siendo el tema más pedido a las orquestas en ramadas y fondas.
Incluso en tiempos de playlists digitales y música urbana reinando en las fiestas, "La Consentida" se mantiene intacta, como un recordatorio de que las tradiciones también se bailan y se cantan.
Así, lo que comenzó como una creación puntual de un compositor talentoso, terminó transformándose en un verdadero patrimonio cultural. Cada 18 de septiembre, cuando los primeros acordes de "La Consentida" llenan el aire, Chile entero parece ponerse de pie: pañuelo en mano, mirada cómplice y corazón orgulloso.
El historiador reaccionó al discurso del alcalde de Santiago en el Parque OHiggins.
Desde su nacimiento en 1961, la cueca compuesta por Jaime Atria se transformó en un himno popular. Su origen, su irrupción en la música chilena y su vigencia hasta hoy revelan cómo una canción puede convertirse en tradición viva.
Por si lo sabía, varios municipios de la Región Metropolitana tienen contemplado realizar fondas sin cobrar ni un peso.