En Puente La Paz: Así operan los 14 lanzas más buscados de Santiago

Puente La Paz se ha convertido en uno de los lugares más peligrosos de la comuna de Santiago por una serie de robos que efectua una banda delictual integrada por los 14 «lanzas» más buscados de la zona.

Aunque personal policial ha logrado atrapar a los delincuentes en reiteradas ocasiones, vuelven a cometer los mismos asaltos tras quedar libres por decisión de los Tribunales.

El grupo de antisociales opera en este puente ubicado en el límite entre Santiago y Recoleta, donde día a día transeuntes circulan entre el Mercado Tirso de Molina y la Vega Central.

Integrantes

Según consignó Meganoticias, Carabineros ha podido constatar que la banda está liderada por «La Vieja«, un hombre de 52 años, quien «no comete delitos, solamente dirige a los integrantes de esta banda»; y que posee al menos 36 detenciones.

El resto del grupo lo conforman 14 personas que ya tienen antecedentes penales, de los cualesla mitad son extranjeros.

Como ejemplo del tipo de prontuario que poseen, «Mano de Ángel«, tiene 15 detenciones; ocho de ellas por el delito de robo.

Cabe destacar que de los miembros que han sido detenidos solo cinco de ellos pasaron a prisión preventiva.

Carabineros logra detención de los 10 lanzas más buscados en Santiago Centro

Modus operandi

La forma en que estos delinecuentes efectuan los robos consiste en intercambiarse de vestimenta entre asaltos, mientras alguno vigila que no haya presencia policial.

«Estaba haciendo trámites y cuando voy a llamar a mi hijo, me toman el celular por detrás. Él arranca«, cuenta uno de los testimonios recogido por el medio antes citado. Fue entonces que cinco personas lo abordaron para distraerlo: «No, que ya perdiste el celular, y eran las mismas personas que eran parte del grupo, me hacían zancadillas, patadas por detrás, trataron de botarme, y en ese momento el sujeto se arrancó al metro», relata la persona afectada.

Otra de las víctimas asegura que mientras iba en un vehículo, uno de los asaltantes «metió el cuerpo y logró tirarme el teléfono. Yo grito, y mi esposo se va detrás de él. Un cómplice intentó empujarlo, pero como venía rápido, no pudo hacerlo, al final ambos se cayeron».