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El destacado geógrafo y académico explicó el inusual fenómeno que podría darse.
Los nueve inculpados están en Centro de Detención Preventiva de Calama.
Los nueve jugadores de Cobreloa imputados por la violación masiva se encuentran "urgidos" y "se lo pasan llorando" en la prisión preventiva.
Así lo dio a conocer La Tercera, que detalló que los cadetes de Cobreloa están purgando cárcel en el Centro de Detención Preventiva de Calama.
Cabe recordar que el Juzgado de Garantía de Calama decretó que los futbolistas de Cobreloa pasarán presos 120 días mientras dura la investigación.
Todos están acusados de la violación en manada de una joven ocurrida en septiembre de 2021, en el marco de una celebración de Fiestas Patrias.
El medio antofagastino "Timeline" aseguró que nueve canteranos loínos fueron capturados en distintas partes del país. Serán trasladados a Calama para ser formalizados este viernes.
Un testigo relató al citado medio que los jugadores de Cobreloa "están bajoneados, se lo pasan llorando. Están urgidos. Esa es la mejor definición para la forma en que están viviendo ".
Además, se apuntó que los funcionarios de Gendarmería han intentado darles tranquilidad y, sobre todo, la seguridad de que no les pasará nada, ya que se encuentran en un módulo para reos de buena conducta.
Los ex cadetes de Cobreloa recibieron a un chequeo médico integral y todos se encuentran en un buen estado de salud.
Cabe recordar que los jugadores inculpados son Óscar Ramírez Mendoza, Cristóbal Saravia Arredondo, Jhan Góngora Ordóñez, Rivaldo Hernández Pizarro, Nicolás Navarro Villafuerte, Patricio Romero Leiva, Lucas Román Avilés, Joaquín Agüero Núñez y Luciano Parra Villanueva.
El destacado geógrafo y académico explicó el inusual fenómeno que podría darse.
Claudia Salas contó que el acoso comenzó cuando ella conducía las noticias en dicho canal, donde el hombre la veía en televisión creyendo que ella le enviaba mensajes escondidos por las pantallas.
Según información de la Empresa de Ferrocarriles del Estado (EFE), la anormalidad se debió al desrielo menor de uno de sus coches, específicamente en el vagón de los autos.